El valor del “hombre clave”
Los recursos humanos siguen siendo la variable generadora de rentabilidad (o no) de muchas compañías.
¿Cuándo y cómo se asegura a aquellos más valiosos dentro de la organización?
Cuando de solidez empresarial se trata,
¿qué importancia se le da al capital humano?
Más allá de los avances tecnológicos, son las personas quienes definen el éxito de un negocio: ellas tienen la habilidad, experiencia y know how que contribuyen a la rentabilidad de la empresa. Identificarlas y asegurarlas significa evitar pérdidas ante su posible ausencia.
Hacer foco en los generadores.
El factor humano, clave en toda empresa, debe ser cuidado y protegido para prever situaciones de riesgo, como puede ser una enfermedad o fallecimiento prematuro, lo que repercutiría directamente en la rentabilidad de la misma.
“Del ingreso anual de la compañía, ¿cuál es el porcentaje con que esa persona contribuye al total?”.
La solución para hacer frente a este tipo de situación se materializa a través de un seguro de “hombre clave”, el cual provee una indemnización por la disminución de los ingresos generado por aquellas personas que contribuyen en alto grado a los resultados de la empresa.
Dicho de otra manera, el objetivo de esta solución sería impedir el desequilibrio económico que se pudiera producir por la enfermedad o muerte de la persona clave, en caso de que la empresa no contase con un buen plan de sustitución de ese personal.
Para dimensionar esa pérdida cabría preguntarse ¿cuál sería el costo de reemplazar al hombre clave, no sólo respecto del sueldo sino también de los costos de capacitación y selección?; del ingreso anual de la compañía, ¿cuál es el porcentaje con que esa persona contribuye al mismo?
Identificar estas aristas ayuda a evaluar los riesgos a los que la empresa se expone y tomar así, los recaudos necesarios para solucionarlo.
A modo de ejemplo, tenemos una empresa del rubro gastronómico, compuesta por cuatro socios, de los cuales uno de ellos es el chef, quien es especialista en comida autóctona regional muy específica. El éxito del negocio está basado en ese diferencial. Por lo tanto, una enfermedad grave o fallecimiento de quien cocina, incidiría directamente y provocaría la pérdida de toda la rentabilidad.
Al contar con el capital necesario para poder reemplazar un valor tan específico, la empresa tiene la herramienta para solucionar en lo inmediato el core del negocio y no perder tiempo ni dinero.
¿Cómo se lleva a cabo este seguro?
La protección de “hombre clave” es un seguro donde la empresa es Tomadora, el hombre clave tiene la figura de Asegurado y la empresa es Beneficiaria de la póliza.
Lo primero a analizar tiene que ver con el monto de la cobertura, el cual estará relacionado con una cantidad de sueldos a cubrir que le permita a la empresa hacer frente al daño emergente y al lucro cesante ante las repercusiones que deberá enfrentar en el momento que deje de contar con personas indispensables para su desarrollo.
En función de la edad y salud del hombre clave, se determinará la prima a pagar para su correspondiente protección.
En caso de suceder el siniestro (enfermedad grave o fallecimiento) la empresa contará con el dinero acordado en la póliza para hacer frente y minimizar a las consecuencias que este tipo de problema acarrea: desorganización en el área afectada; baja en las ventas; proyectos de negocios en stand by; demora en la toma de decisiones; inversión en búsqueda, adaptación y capacitación de quien reemplace al hombre clave; desfidelización y pérdida de clientes; problemas en pago a proveedores, entre otros.
Fuente: Motivar – Daniela Fridman