En Buenos Aires, un tercio de los hogares son unipersonales y se ven obligados a pagar más por los productos y servicios que se ofrecen.

La mayoría está compuesto por mujeres

Cada vez son más los hogares argentinos unipersonales, compuestos por una sola persona. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, ya alcanzan a un tercio de los hogares totales (35,6%). Pero la tendencia es creciente en todas las grandes capitales de provincia, en la ciudad de Mendoza, el porcentaje asciende a 25%. Sin embargo, todavía son muy pocos los productos y servicios que están adaptados para ellos y sus necesidades: los que viven solos gastan un 60% más en productos de consumo masivo que la media.

Esta estimación corresponde a un estudio privado, realizado por la consultora Focus Market. Según los datos relevados, los hogares unipersonales porteños tienen el mayor ingreso per capita en términos comparativos con respecto a cualquier otro tipo de hogar: en el caso de los varones es de $ 14.430 y para las mujeres la cifra es de $ 11.400. Pero, a su vez, deben afrontar gastos más altos, ya que hay pocos productos y servicios pensados para su «pequeña economía de escala».

La canasta básica total de un hogar unipersonal en el mes de abril rondó los $ 6640; mientras que para los hogares compuestos por una familia tipo fue de $ 19.000; para los hogares compuestos por una pareja de adultos mayores, jubilados, $ 9700; para una pareja que no alquila, $ 10.800; y para una pareja que alquila, $ 14.730. En los hogares formados por una sola persona, de los $ 6640 promedio de la canasta total, unos $ 2600 se destinan a la canasta de alimentos. El más alto por persona con respecto al resto de hogares que cuentan con más de un integrante.

«En la familia ese gasto se distribuye, básicamente. Pero el hogar unipersonal termina pagando más porque no hay packs chicos para los productos de consumo masivo o servicios pensados para una sola persona. A nuestra industria de consumo todavía le falta avanzar en bienes acordes a esta tendencia, que se incrementa», explicó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market y asesor de la CAME.

«Si bien la tendencia de crecimiento de los hogares unipersonales se está dando en todo el mundo, y también en América latina, en el caso de las grandes urbes de la Argentina falta adoptar un nivel de infraestructura pública acorde a la tendencia y en el sector privado falta oferta ajustada a los hogares de una sola persona», agregó el especialista.

La mayoría de los hogares unipersonales –el 61,5%– está compuesto por mujeres. Y, en general, la edad promedio de los habitantes de estos hogares está entre los 30 y los 49 años.

«Tienen un gasto mayor que su nivel de uso. En el caso de alimentos hay pocas opciones, con excepciones en el segmento de congelados», advirtió Di Pace. Por su condición de consumidores individuales registran mayor gasto en alimentos que la media, pero también en servicios. A diferencia de una familia tipo, el uso de Internet y cable, por ejemplo, es menos intensivo, pero no cuentan con planes a medida.

«Muchos se desplazan a servicios de series o películas que pueden ser vistas en cualquier momento en vez del cable, pero requieren otro servicio de conexión para hacerlo. Ese servicio cuesta lo mismo para una o cuatro personas», destacó el informe. Lo mismo sucede en el caso de los paquetes turísticos, donde la base doble o triple abarata el costo.

Otro ejemplo es el transporte: mantener un auto es más caro para una sola persona. Pero el sistema de transporte público sigue ofreciendo poca interconexión entre Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Además, hay un bajo crecimiento de formas de compartir gastos de transporte, como el carpooling, o servicios de alquiler de autos a bajo costo.

EL CRONISTA –