Comprar un seguro de vida: ¿de qué tipo y por cuánto dinero?
Mi padre me enseñó de pequeño una definición para la palabra «pichincha» sinónimo de «ganga» como «algo inservible a precio irresisitible».
Encontrar un punto medio entre tener una «pichincha o mal seguro» y estar desprotegido exige evaluar necesidades reales y elegir productos al alcance de su bolsillo. Este artículo intenta presentar los diferentes planes de seguro y el papel que pueden jugar en un plan personal de finanzas.
Piense en cuáles miembros de su familia deben estar cubiertos por un seguro de vida. (Típicamente, es una buena idea asegurar a cualquiera que genere un ingreso).
Podría no necesitar un seguro de vida si no tiene dependientes económicos y no hay nadie más que necesite su apoyo financiero o quizás necesite un ahorro para el momento de su retiro.
TEMAS
1. Comprando un seguro de vida: ¿de qué tipo y cantidad?
2. Tipos de seguro
3. ¿Qué cantidad necesito?
4. Otros tipos de seguro de vida
5. Conclusión
1. Comprando un seguro de vida: ¿de qué tipo y cantidad?
La sabiduría convencional dice que los seguros de vida se venden, no se compran.
En otras palabras, algunas personas muestran reticencia a hablar de la importancia de tener un seguro de vida y otras simplemente no están conscientes de la necesidad de tener uno.
Aunque muchas compañías grandes brindan un seguro de vida como parte de su paquete de prestaciones, esta cobertura podría resultar insuficiente.
¿Quién necesita seguro de vida?
Si hay individuos que dependan de su apoyo financiero, o si trabaja en casa proporcionándole a su familia servicios como cuidado de menores, comida y limpieza de la casa, necesita seguro de vida.
Las parejas de mayor edad también podrían necesitar un seguro de vida para proteger al cónyuge sobreviviente de la posibilidad de que los ahorros de jubilación de la pareja se vean agotados debido a gastos médicos inesperados.
Y los individuos con activos sustanciosos podrían necesitar seguro de vida para ayudar areducir los efectos de impuestos sucesorios o para transferir riqueza a generaciones futuras.
2. Tipos de seguro
Seguro a término, es la forma más básica, y generalmente menos cara, de seguros de vida para personas de menos de 50 años.
Una póliza a término, o temporal, está hecha para un periodo específico de tiempo, generalmente entre 1 y 10 años, y podría ser renovable al finalizar cada término.
Las primas se incrementan al final de cada término y pueden volverse exorbitantemente caras para la gente de más edad.
Una póliza a término puede fijar la prima anual durante periodos de hasta 30 años.
Seguro a término decreciente, una variación del anterior, frecuentemente se usa como seguro hipotecario en vista de que puede obtenerse para ajustarse a la amortización del capital de su hipoteca.
Aunque la prima se mantiene constante durante el término, el valor nominal desciende de forma continua. Una vez que se paga la hipoteca, el seguro ya no es necesario y la póliza expira.
A diferencia de muchas otras pólizas, un seguro a término no tiene una cuenta de ahorro, ni valor al contado, o en efectivo.
En ese sentido, es un seguro «puro» sin ninguna opción de inversión. Los beneficios se pagan sólo si el asegurado fallece durante el término de la póliza.
Después de que el término llega a su fin, su cobertura expira a menos de que elija renovar la póliza. Cuando compre un seguro de vida a término, tal vez quiera buscar una póliza que sea renovable hasta los 70 años y que sea convertible a un seguro permanente sin necesidad de un examen de evaluación médico.
De vida universal, es similar al de vida entera, con el beneficio adicional de ganancias potencialmente más altas sobre el componente de ahorro.
Las pólizas de seguros de vida universal también son sumamente flexibles en lo que respecta a primas y valor nominal. Las primas puede aumentar, reducirse o postergarse y se puede retirar su valor al contado.
También podría tener la opción de cambiar valores nominales. Las pólizas universales típicamente ofrecen un rendimiento garantizado sobre el valor al contado, generalmente de al menos un 4%.
Usted recibirá un estado de cuenta anual donde se detalla el valor al contado, protección total, ganancias y cuotas. Las desventajas de este tipo de seguro incluyen tarifas más altas y sensibilidad de la tasa de
interés.
Las pólizas universales incluyen cuotas por adelantado así como tarifas administrativas en curso que podrían sumar hasta un 5% ó 7% de sus primas. También podría suceder que sus primas se incrementen al descender las tasas de interés.
De vida variable, generalmente ofrece primas fijas y control sobre el valor al contado de su póliza.
Su valor al contado, o en efectivo, se invierte en las opciones de acciones, bonos o mercado de dinero de su elección. Los valores al contado y beneficios por muerte pueden aumentar y disminuir en base al desempeño de sus elecciones de inversión.
Aunque los beneficios por muerte generalmente tienen un límite mínimo, no hay garantía sobre los valores al contado. Las cuotas para estas pólizas podrían ser más altas que para las de los seguros de
vida universal y las opciones de inversión pueden ser volátiles.
El lado positivo, las ganancias de capital y otros ingresos por inversiones se acumulan con impuestos diferidos siempre y cuando los fondos sigan invertidos en el contrato del seguro.
De vida universal variable, es el tipo de póliza más agresivo. Al igual que el seguro de vida variable, usted controla su inversión en fondos de inversión.
Sin embargo, no hay garantías sobre las pólizas universales variables más allá de los beneficios por muerte en su valor nominal original.
Estas pólizas probablemente son más adecuadas para compradores acaudalados que pueden darse el lujo de asumir los riesgos que involucran.
3. ¿Qué cantidad necesito?
Un enfoque popular para comprar seguros se basa en el reemplazo del ingreso.
En este enfoque, frecuentemente se utiliza una fórmula de entre cinco y diez veces su salario anual para calcular qué tanta cobertura necesita.
Otro enfoque es comprar un seguro en base a sus necesidades y preferencias individuales.
El primer paso es determinar sus necesidades particulares de reemplazo de salario.
Actualmente, una gran porción de su ingreso se destina a impuestos (los beneficios que paga un seguro generalmente están libres de impuestos) y para mantener su estilo de vida.
Comience por determinar sus ganancias netas después de impuestos. Luego, sume todos sus gastos
personales, como comida, ropa, suscripciones de revistas, membresías de clubes, gastos de transporte, etc. La cantidad que le queda representa el ingreso anual que su seguro necesita reemplazar.
Busque una cantidad de beneficios por muerte que, cuando se invierta, le proporcione un ingreso anual para cubrir esta cantidad. Entonces, debe sumarle eso a las cantidades necesarias para financiar gastos únicos como por ejemplo matrículas universitarias para sus hijos el pago de una hipoteca o deuda.
El reemplazo de ingreso para los cónyuges que no trabajan es una necesidad importante y que a menudo se pasa por alto en los seguros.
La cobertura deberá proveer los costos para guardería, el mantenimiento de una casa o un hogar de retiro. A esto, súmele cualquier ganancia neta debido a empleos de medio tiempo.
Por último, calcule sus propios «gastos finales», como por ejemplo impuestos sucesorios, costos médicos no cubiertos por su seguro y costos funerarios.
4. Otros tipos de seguro de vida
Seguro de vida para el sobreviviente (también llamado «último en morir») es un tipo singular de contrato que asegura las vidas de dos personas.
Paga un beneficio por fallecimiento cuando muere la segunda persona asegurada. Por lo tanto, por lo general es menos costoso que dos pólizas individuales.
Este tipo de seguro frecuentemente se utiliza para planeación testamentaria, donde podría ser posible apalancar potencialmente dólares actuales -a través de primas de seguro- para convertirlos en beneficios por muerte potencialmente significativos que pueden ser usados para financiar impuestos sucesorios, crear riqueza para generaciones futuras o destinarse a una organización benéfica.
5. Conclusión
El seguro de vida es un componente importante de un plan financiero sólido.
Comprar un seguro involucra plantear una variedad de preguntas personales sobre estilo de vida y finanzas.
Si no está trabajando aún con un profesional de seguros, tal vez quiera tomar en cuenta el consejo de un planeador financiero al que pueda pagarle una consulta para que le ofrezca un análisis objetivo de sus opciones de seguros.
Cuando decida qué es lo que quiere, encontrará muchas compañías aseguradoras sólidas de dónde elegir.
Consulte a un Productor Asesor de Seguros matriculado en la SSN, es quien mejor conoce y analiza cuáles son los índices y compañías mejor clasificadas por las agencias de calificación.
LISTA DE PENDIENTES
– Determine exactamente cuánto dinero necesitarían recibir de un seguro de vida sus sobrevivientes para poder mantener su seguridad financiera a largo plazo.
– Decida si prefiere un seguro de vida a término o una póliza que también incluya una presentación de ahorro.
Esperamos su consulta, recordemos que un seguro de vida es la respuesta a:
Cuando fallece el generador de ingresos, el efectivo es necesario. No hay excepciones a esta regla.