El sistema previsional argentino, entre los más débiles del mundo
El sistema previsional argentino se encuentra entre los más débiles del mundo, lo que pone en duda de su eficacia y sustentabilidad, según un relevamiento de la consultora Mercer de Melbourne sobre 27 países, que abarcan al 60% de la población mundial.
Argentina, con un puntaje de 37,7, ocupa el último lugar de la tabla y queda por debajo del promedio de 58,1 puntos. Se ubica en el grupo de países que tiene «un sistema con algunas características deseables, pero que también tiene importantes debilidades y/u omisiones que deben atenderse. Sin estas mejoras, su eficacia y sustentabilidad están en duda».
En la misma situación se encuentran Italia, Sudáfrica, Indonesia, Corea del Sur, China, México, India y Japón, de una tabla que lideran Dinamarca y Países Bajos, con los sistemas más sólidos y un índice mayor a 80 puntos.
El valor general del índice es un promedio ponderado de tres subíndices, que muestran la paradoja que Argentina paga pensiones menores a las recomendadas y presenta dudas sobre la sustentabilidad financiera: adecuación (para Argentina, 42,3 sobre el promedio de 59), sustentabilidad financiera (de 30,1 puntos versus 48,5) e integridad (40,9 versus 70,1).
Los países con buen nivel de adecuación son aquellos que cuentan con una pensión mínima para aliviar la pobreza, un valor neto de sustitución de la fuente de ingresos medios de un 70% (que en Argentina se logra con salarios de 13 a 18 mil pesos) y un sistema que utilice la mitad de los beneficios acumulados como fuente de ingresos.
Un buen nivel de sustentabilidad se logra con una buena cobertura en el sistema de pensiones (70% de la población, con planes privados), un nivel de activos de los fondos de pensiones superior al 100% del PBI, que más del 65% de la población sea trabajadora y un nivel relativamente bajo de deuda pública.
Y la integridad se alcanza con la presencia de regulaciones integrales que garantizan el buen gobierno del sistema y comunican regularmente los ingresos proyectados de jubilación, lo que influye en la gobernabilidad del sistema y en el nivel de confianza que los ciudadanos.
El número esperado de años de retiro es también un factor crítico de la sustentabilidad financiera de los sistemas de pensiones a largo plazo, debido a que las expectativas de vida están aumentando en todos los países. En los 27 que participaron en este estudio, se espera un promedio de 21,9 años de sobrevida al retiro en 2035.
«Argentina no ha aumentado la edad de retiro, que continúa siendo a los 60 años para las mujeres y a los 65 para los hombres, cuando se espera que para 2035 la mayor parte del resto del mundo tendrá una edad de jubilación de 67 años o superior», afirmó Ana María Weisz, directora de Wealth de Mercer para Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay.
Entre las posibles medidas para mejorar el sistema de Argentina, Mercer sugirió: incrementar la pensión mínima para el segmento más pobre, aumentar el nivel de ahorro, introducir incentivos impositivos para motivar contribuciones voluntarias, introducir un mínimo nivel de aportes obligatorios a fondos de ahorro y regular el sistema de pensiones privado.
«En Argentina, entendemos que es necesaria la educación previsional porque hay desconocimiento sobre las normas de seguridad social por parte de empleados y de empleadores», agregó Weisz. La consultora desarrolló Radar Mercer – Educación Previsional, una plataforma digital que consolida y actualiza el conocimiento sobre previsión social, con la posibilidad de realizar consultas sobre cuestiones de interpretación.
Fuente> El Cronista Comercial 13 abril 2017 Mercier