Por problemas para alquilar, sube la demanda de seguros de garantías
La demanda de alquileres comenzó a repuntar en julio tras la fuerte devaluación que se registró luego de la corrida cambiaria de fines de abril, que dejó a muchos tomadores de créditos sin poder acceder finalmente a sus viviendas.
Ante ese escenario, comenzaron aumentar las consultas para adquirir los denominados “seguros de alquiler”, en reemplazo de las garantías propietarias, que siguen siendo un dolor de cabeza para los inquilinos, explicaron fuentes del sector inmobiliario.
La falta de un garante es una de las principales razones que impide el cierre de las operaciones; cuáles son las alternativas que ofrecen las empresas de seguros.
En un mercado en el que el 17 por ciento de los 12,1 millones de hogares se alquilan según datos del último censo poblacional, asegurar el cumplimiento de los contratos de alquiler es clave sobre todo en un escenario en el que cada vez menos personas pueden acceder a una línea crediticia para comprar una casa.
De hecho, el 70 por ciento de los inquilinos de todo el país no tiene expectativa de poder acceder a la vivienda propia, y ese porcentaje se eleva a más del 80 por ciento entre los que alquilan por más de una década, según una encuesta realizada por la Federación de Inquilinos Nacional en todo el país que enfatiza en que la mayor preocupación de quien debe rentar una propiedad después del costo total de la operación es la de la garantía.
Esta inquietud es mayor entre los que alquilan en la Capital y en la Provincia de Buenos Aires, dos mercados que concentran alrededor de 800.000 familias inquilinas. Otros datos que reflejan el actual mercado de alquiler es que en el 12 por ciento de los hogares convive más de una familia.
Además desde la Cámara Inmobiliaria Argentina afirman que faltarían 3 millones de viviendas para satisfacer las necesidades habitacionales de la población. Un déficit que se incrementa a un ritmo de 36.000 viviendas por año.
El respaldo
La problemática del respaldo de los contratos es una de las mayores preocupaciones para inquilinos y propietarios.
Históricamente, cuando se alquila una propiedad, el inquilino ofrece una fianza por si no se cumple con los pagos o no se cuida la propiedad.
«Se pide una garantía propietaria, pero no es obligatoria. Habitualmente, la modalidad es la fianza, es decir una o dos personas firman un contrato en donde se comprometen a pagar si el inquilino no lo hace», analiza Mariano Esper, abogado especializado en el mercado inmobiliario y profesor en la Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Austral y Universidad Notarial Argentina.
El garante ofrece en garantía una propiedad a su nombre ubicada en Capital Federal -sí el inmueble a alquilar se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires- para demostrar su solvencia económica. Pero conseguir un firmante con esas características no siempre es posible.
Mauro Ayala, confiesa que más del 50 por ciento de las personas que rentan una propiedad en la Capital tienen dificultades para conseguir garantías propietarias porque no todo el mundo tiene un familiar directo que tenga una propiedad en la ciudad.
El problema, afecta principalmente el segmento joven y a los extranjeros. «Hace un par de años surgieron algunos productos que reemplazan estas garantías propietarias, que son seguros alternativos»,
Quienes no tienen familiares cercanos o conocidos que puedan salir de garante tienen la posibilidad de acudir a un seguro de caución.
Es una póliza que se puede hacer a través de una compañía aseguradora y que es regulada por la Superintendencia de Seguros de la Nación para que las partes certifiquen el cumplimiento del contrato.
«Estos seguros reemplazan el requisito de que el inquilino presente una garantía propietaria, los costos son fijos y solo se debe verificar la solvencia de quien contrata el seguro, al valor del alquiler o a los antecedentes del locatario».