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    11Ago, 2016
    ExpoESTRATEGAS 2016 – Instantáneas

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    CONFERENCIAS Y SEMINARIOS 8 Y 9 DE AGOSTO 2016

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    Compartiendo Seminario Cristina Escande, Lorena Beron, Marcelo Branda, Norberto Plachta

     

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    Asistimos a una excelente presentación de Verónica Moyano

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    La mejor onda de los ejecutivos de CNP

     

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    Tiempo de formación profesional y fotos divertidas

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    Cristina Escande, Lorena Beron, Jorge Otamendi, Norberto Plachta

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    6Ago, 2016
    ¿Cuánto pesa tu miedo a la hora de cambiar?

    ¿Cuánto pesa tu miedo a la hora de cambiar?

    Este post es un poco personal, pero muchos de los posts más personales son los que más os han ayudado, así que… Tengo miedo, sí, creo que nunca se deja de tener miedo, cuando se supera uno aparece otro, ya que entiendo (a mi modo de parecer) que el miedo tiene una función importante en las personas. Hay varios aspectos clave a la hora de hablar del miedo, pero sin duda los dos que son cruciales son el ser capaz de reconocer que se tiene miedo y en segundo lugar ser capaz de “deconstruirlo“.
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    Yo como la gran mayoría de las personas he cometido muchos errores en mi vida, pero los mayores errores cometidos han sido siempre consecuencia directa del miedo.
    En primer lugar por no haber sido capaz de reconocer que tenía miedo y en segundo lugar por no pararme a pensar en cada aspecto que incluía ese
    miedo. Hay 10 años de mi vida de los que no me siento especialmente orgullosa y por los que a día de hoy aún sigo rindiéndome cuentas si me pongo triste, pues es duro pensar que todo podría haber sido muy diferente de haber sabido cuánto pesaba mi miedo y haberlo deconstruido.
    Sois muchos los que también tenéis miedo ahora mismo, por querer cambiar de trabajo, por no encontrarlo, por no estar haciendo ese trabajo que nos gusta, por los pagos que vienen, por no saber qué será de tus hijos, etc. Puedo enumerar muchos más ejemplos tanto de lo laboral como de la vida privada, pero creo que con estos es suficiente.
    Hace bastante tiempo te escribía un post (no apto para hipocondríacos) en el que te contaba qué me hizo cambiar, qué hizo que me enfrentase a mis miedos. Puedes leerlo aquí: “Se acabó tu tiempo, no te quedan más mañana”.
    Hoy soy feliz por dedicarme a lo que quiero, por haber dado un paso adelante y haber luchado por mí. He sido capaz de mirar a mi miedo a los ojos para aceptarlo y reconocerlo consiguiendo de ese modo quitarle todo el poder que tenía sobre mí.
    Este post es para todos vosotros, no importa si estás buscando trabajo, quieres cambiar de profesión, quieres redefinirte profesionalmente o ser emprendedor. A todos nos afecta el miedo y nos frena. En la búsqueda de empleo muchas veces nos quita energía el ver las cifras del paro y otras no nos atrevemos a ir en persona a las empresas o a interactuar en una feria o evento. ¿Por qué? Aquí muchos suelen responder excusas, ya que lo que esconden siempre esas respuestas no es otra cosa que miedo.
    Aquellos que quieren cambiar de profesión, que saben lo que aman y les apasiona, muchas veces se quedan en trabajos que van minando sus vidas y lastrando su espíritu, porque no vamos a arriesgar lo que nos mantiene. Y no vale que digan que no saben cómo conseguir ese cambio, ni preguntarse qué pueden hacer, porque se busca ayuda y se intenta todo si no se tiene miedo. Personas que no se dan cuenta de que la vida no es todo o nada y que puedes ir dando pasos hacia tus sueños sin necesidad de arriesgar el trabajo actual que se tiene o el futuro de toda tu familia por querer emprender.
    Cada uno ha de vivir su vida y soy consciente de ello, solo pretendo dar algo de luz a aquellos que la van buscando y ojalá conseguir ser inspiración o ejemplo para luchar por lo que cada uno desea. 
    Es muy probable que no lo sepas, pero este verano decidí embarcarme en una nueva aventura de emprendimiento.
    Hay personas que me han cuestionado por mi decisión, pero no me importa porque somos libres de opinar cosas distintas. Hemos creado entre varias personas una marca de textil para vender camisetas y claro, hay quién me ha dicho (casi textualmente) “Sabina, pero una tía como tu que habla en la radio, tiene clientes en todo el mundo y la agenda llena siempre con los CV, entrevistas y demás, ¿no te da vergüenza ponerte a vender camisetas?, ¿Qué va a pensar la gente?”
    Para empezar, creo que se predica mejor con el ejemplo que con las palabras y es cierto que voy a tope, pero al igual que aconsejo a otros,
    he valorado por una parte, el tiempo que necesitaré y la inversión económica, y por otra la satisfacción y alegría que me aportará. Al final todo se trata de si te compensa o no, también escribir cada día contenido gratis en este blog me lleva tiempo, pero me compensa cuando me escribís para contarme que tenéis trabajo gracias a leer lo que escribo. Es cuestión del valor subjetivo, por lo que nadie tiene porque comprender el valor de mis decisiones ni de las tuyas.
    Hay que lanzarse a lo que nos guste y luchar por conseguirlo, siempre valorándolo todo. No le diría a nadie que monte una Start Up de 500.000 € buscando financiación o un Business Ángel, si hay un modo menos arriesgado de conseguir su sueño. Las camisetas en mi caso son un emprendimiento por “diversión-disfrute”, no son un modo de buscar ganarse la vida y no van a afectar a mi trabajo de Mejora Profesional porque el tiempo que voy a utilizar es mi tiempo libre.
    ¿Tienes un sueño, sabes cuál es el trabajo que quieres realizar? ¿Has pensado en emprender o en cambiar de profesión? Ir hacia tus sueños no significa hacerlo sin cabeza, ni que debas dejar radicalmente el trabajo que os mantiene o da de comer (quizá si hay algún caso sea así), pero ir hacia tus sueños se puede hacer de muchos modos y lo importante es que puedas ver todas las opciones disponibles.
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    Solo podrás avanzar si sabes reconocer lo que te da miedo de esa situación y eres capaz de deconstruirlo para ver cuánto pesa tu miedo y eliminar el poder que tiene sobre ti.

    ¡Te veo cumpliendo tus sueños!



    Fuente: Mejorando tu CV Sabina Serrano

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    5Ago, 2016
    Programa Capacitación 2016

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    3Ago, 2016
    Fábulas de la plaza !!!

    Una madre y un niño de 10 años estaban jugando en la plaza, y de repente el niño pregunta…

     

    Hijo: ¿puedo preguntarte algunas cosas?

     

    Mamá: Claro que sí, ¿Por qué hijo, hay algo que te molesta?

     

    Hijo: ¿Por qué no puedo cruzar la calle sin darte la mano?

     

    Mamá: Todavía no es el momento para  que cruces solo, nosotros somos personas que respetamos las normas de tránsito, pero existen otras personas que aunque cruces por donde corresponde pueden atropellarte. Y vos sos lo más querido que tengo en la vida.

     

    Hijo: ¿Bien, por qué tengo que llevar a la escuela una vianda mientras mis compañeros compran lo que quieren en el kiosco?

     

    Madre: ¡Hijo, obviamente ellos no se están alimentando bien con toda esa comida chatarra y repleta de azúcar! Mi compromiso desde que naciste es velar por tu protección. Dijo la madre ogullosamente, todavía no es el momento para que elijas solo.

     

    Hijo: ¿Bien, entonces por qué si me alimento tan bien tengo que ir tan abrigado? La mayor parte del tiempo me molesta e incomoda.

     

    Madre: Hijo mío, la ropa crea una tapa protectora para que no te resfríes y no tengas que estar tomando antibióticos, cuando llegue el momento vas a elejir solo tu ropa, siempre hay que pensar en el día de mañana, dijo su madre con ojos llenos de orgullo….,

     

    Hijo: Ya entiendo. Entonces la mano para cruzar la calle es para evitar que nos atropellen, la vianda es para comer sano, el abrigo para no enfermarme y todo lo que hacés es para protegerme…

     

    Madre: No te olvides que yo daría por vos lo que sea..

     

    Hijo: El otro día cuando vino el señor del seguro a casa y te preguntó quién se iba a ocupar de mí si vos no podías o no estabas,   te ofreció un seguro de vida y ahorro porque sos sana y podes pagarlo, vos le respondiste que todavía no era el momento, además dijo que hay planes que comienzan con $ 200 X MES.

     

    ¿ Cuándo va a ser ese momento, mami ?

     

     

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