4 de cada 10 jubilados afirman que sus ingresos no les alcanzan para vivir
El dato surge de un informe realizado por el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina.
La mayoría de los entrevistados es del conurbano bonaerense, tiene carencias habitacionales, cobra jubilación o tienen empleos precarios.
El 40% de los jubilados no llega a fin de mes y uno de cada 10 se encuentra en riesgo alimentario, de acuerdo a la Universidad Católica Argentina. El estudio analiza “los problemas económicos de las personas mayores: una aproximación a las múltiples dimensiones de su vulnerabilidad”.
Luego de que Mauricio Macri no supiera decirle a Mirtha Legrand cuánto es la jubilación mínima, la UCA reveló que el monto no alcanza para cubrir la mitad de la canasta básica de alimentos, que es la que delimita el nivel de indigencia.
Sólo 2 de cada 10 ancianos tiene ingresos superiores a los $ 10.000 y apenas el 5% supera los $ 20.000. El promedio de cobro de los jubilados es de $ 7.867 y de $5.649 para pensionados. De los pensionados, el 70% gana hasta $ 5.000 y sólo 1 de cada 10 supera los $ 10.000 de ingreso.
Un nuevo informe del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), en esta ocasión con la Fundación Navarro Viola, se titula «Los problemas económicos de las personas mayores: una aproximación a las múltiples dimensiones de su vulnerabilidad».
Según esta investigación, “el 38% de los mayores de 60 años considera que los ingresos de su hogar son insuficientes para cubrir sus necesidades”.
Además, la falta de sustento también muestra relación con el estado de salud: tienen malestar psicológico, ansiedad o depresión (37,5%), y su salud bastante o muy comprometida (31,6%); se sienten poco o nada felices (19,2%) y carecen de proyectos personales que les permitan trascender el día a día (30%).
Acerca de la importancia de poner en agenda las necesidades de este grupo subrayó Enrique Amadasi, coordinador del estudio y del Barómetro de la Deuda Social con las Personas Mayores de la UCA.
«Entre los especialistas no hay acuerdo acerca de que la línea que se utiliza para medir la pobreza en la población en general (según el nivel de ingresos) sea aplicable a las personas mayores», dijo.
Además explicó: «esto es porque tienen una canasta distinta, que aún no se ha valorizado.
Mientras no se defina esa canasta alternativa, utilizamos este indicador de pobreza subjetiva, que consiste en relevar a aquellas personas que declaran que los ingresos de su hogar no les alcanza para cubrir las necesidades del mes».