14Abr, 2016
LOS CUATRO PILARES DE LA PLANIFICACIÓN SUCESORIA
Proteger
a un hijo con discapacidad; tomar medidas para prever las necesidades
financieras de la vejez; evitar los costos de una sucesión legal; ser
justo en la distribución del patrimonio a los seres queridos …. todas
estas son motivaciones para encarar una Planificación Sucesoria
personal.
a un hijo con discapacidad; tomar medidas para prever las necesidades
financieras de la vejez; evitar los costos de una sucesión legal; ser
justo en la distribución del patrimonio a los seres queridos …. todas
estas son motivaciones para encarar una Planificación Sucesoria
personal.
¿Qué es la Planificación Sucesoria?
Básicamente, consiste en tomar los asuntos de la vida teniendo en cuenta la posibilidad del retiro y la certeza de la muerte.
Lo cual implica un primer desafío: si nos sabemos mortales,
tenemos que imaginar diversos escenarios, porque lo que nunca se sabe
es cuándo, y bajo que circunstancias, la muerte va a ocurrir.
PREGUNTAS MOTIVADORAS
La Planificación Sucesoria implica un
cambio cultural, dado que la sociedad argentina no tiene como práctica
ni costumbre el hecho de pensar en el futuro y tomar acción en relación
con él.
Algunas preguntas motivadoras, a modo de guía para la toma de decisiones sobre la Planificación Sucesoria son las siguientes:
- ¿Ha pensado en el escenario que se presentaría en su entorno afectivo en caso de que Ud. falleciera de manera prematura?
- ¿Quiénes se verían afectados por su desaparición?
- ¿Qué acciones puede implementar para protegerlos?
- ¿Cómo podría evitar conflictos entre los seres queridos?
- ¿Qué medidas debería tomar para ser equitativo (y no necesariamente igualitario)?
- ¿Qué pasaría si una situación de enfermedad le impidiera tomar decisiones sobre Ud. mismo y el funcionamiento familiar?
- ¿Quiénes deberían tomar las decisiones por usted llegado el caso?
- ¿Qué daños sufrirían sus afectos más cercanos?
- ¿Qué riesgos correrían sus proyectos, en caso de su ausencia física?
- ¿Qué pasaría si los costos a afrontar en el futuro
fueran demasiado altos y en su retiro usted no contara con los recursos
económicos para ello?
La Planificación Sucesoria se asienta en
cuatro pilares básicos, a partir de los cuales se pueden comprender las
motivaciones disímiles de cada persona, a cada edad y en cada
circunstancia de la vida.
Esos pilares, que responden a valores de profunda significación, son:
- La protección
- La armonía
- La proyección personal
- La trascendencia
Los analizaremos en forma particular.
La protección
Significa arbitrar los medios necesarios para que:
- Los seres queridos no sufran un deterioro en sus
condiciones materiales de vida como consecuencia de la desaparición de
su proveedor de ingresos. - El patrimonio no se vea afectado por un impacto impositivo derivado del fallecimiento del titular. .
La armonía
Consiste en adoptar medidas tendientes a:
- Evitar conflictos entre miembros de la familia.
- Definir los principios éticos del heredante (o sea, de quien está encarando su propia Planificación Sucesoria), que, en general, se basan en:
- Mantener la igualdad entre los hijos.
- Propender a la equidad, tendiendo a compensar situaciones de diferencia.
- Premiar el mayor esfuerzo de algunas personas.
- Compensar por la presencia y asistencia
recibida de algunos hijos u otros seres queridos, en especial en
la vejez o durante una enfermedad. - Compensar a quien haya sido afectado por los
condicionamientos de la vida (por ejemplo, un hijo que padece una
enfermedad incapacitante, o algún ser querido que tuvo una mala
experiencia matrimonial y, por lo tanto, tiene una vida poco feliz,
aunque tenga los recursos económicos para sustentarse).
- Dar a cada uno lo que le corresponda sobre la base de los principios éticos del heredante.
- Tratar de armonizar tales principios del heredante
con lo que puede ser aceptado por los herederos, lo que ayudará a
evitar un mal recuerdo en el marco de los afectos. En otras palabras,
intentar soluciones por consenso.
La proyección
Entre los valores más apreciados de una persona se encuentra lograr que sus propios proyectos puedan seguir adelante.
En el caso de las empresas esto ocurre cuando algún
individuo se plantea cómo conseguir que se continúe más allá de su
esfuerzo personal, tratando de evitar con ello que la organización
padezca el impacto de la falta de su aporte personal.
En esos escenarios, el empresario se está planteando su propio exiting,
o sea, la estrategia para la salida personal de la empresa y la
búsqueda de personas comprometidas para poder llevarla adelante.
Pero también está comprendido el riesgo de no poder
retirarse: de que, por alguna contingencia, una persona no pueda seguir
adelante con su empresa o con sus proyectos.
“Empezar con el fin en la mente” es un sano principio que implica
poder prever las contingencias, e imaginar la manera de resolverlas.
La trascendencia
Sea a través de actos filantrópicos, o de la
consolidación de ciertos proyectos personales, lo cierto es que
satisfacer las necesidades de trascendencia significa responder de la
manera más efectiva posible a algunos de los valores más importantes de
los seres humanos.Trascender significa, por ejemplo, que el propio nombre
bautice un proyecto, o que el esfuerzo del presente rinda sus frutos en
el futuro lejano (por ejemplo, al garantizarse la educación de los
nietos o de los bisnietos).
consolidación de ciertos proyectos personales, lo cierto es que
satisfacer las necesidades de trascendencia significa responder de la
manera más efectiva posible a algunos de los valores más importantes de
los seres humanos.Trascender significa, por ejemplo, que el propio nombre
bautice un proyecto, o que el esfuerzo del presente rinda sus frutos en
el futuro lejano (por ejemplo, al garantizarse la educación de los
nietos o de los bisnietos).
Muchas veces, quienes se focalizan en el pilar de la
trascendencia, ya tienen íntegramente resuelto el pilar de la
protección.
¿QUIÉNES Y CUÁNDO DEBEN CONSULTAR POR LA PLANIFICACIÓN SUCESORIA?
Una respuesta factible es “todos aquellos que tengan un
patrimonio, una familia, un entorno afectivo y el deseo de dejar
organizado en vida qué sucederá con todo ello cuando acontezca la
muerte, para así poder vivir tranquilo ahora”.
No obstante, en particular, podemos mencionar algunos casos en los que resulta imprescindible consultar a un Planificador Sucesorio. A saber:
a) Cuando se está por comprar o vender un bien importante.
b) Cuando alguien decide casarse o divorciarse.
c) Al comenzar una convivencia de hecho, o quienes ya conviven.
d) Al formar una familia ensamblada.
e) Cuando existe algún miembro de la familia discapacitado.
f) Cuando nace un hijo.
g) Cuando los padres son ancianos o se encuentran enfermos.
h) Cuando se está por iniciar un negocio con otra persona, o una sociedad.
i) En casos de empresarios o profesionales independientes.
j) Cuando existen cónyuges e hijos de ellos.
k) Cuando una persona de mediana edad se halla interesada
en encontrar una forma de ingreso para su retiro, asegurarse la
educación de sus hijos, o la manutención del nivel de vida de su familia
al fallecer o enfermarse gravemente.
l) Cuando se ha transitado por sucesiones complejas y se
quiere asegurar a los herederos la transmisión de su patrimonio con
prolijidad y seguridad.
m) Cuando se considera que se necesita asesoramiento
profesional especializado para lograr sus objetivos de previsión del
futuro, para así vivir más tranquilo el presente y evitar conflictos
sobre la base de su propia realidad personal, patrimonial y familiar.
n) Cuando alguien se siente desplazado de un patrimonio o de una empresa.
Fuente: Leonardo J. Glikin*
8Abr, 2016
7 consejos para ganar más respeto
Cuando uno se encuentra en una posición de liderazgo, es clave contar con el respeto de las personas que trabajan en el equipo. Sin embargo, éste no es gratuito; hay que ganárselo a pulso.
Además, puede que el equipo admire la inteligencia, los hábitos laborales y hasta la capacidad para lograr acuerdos, pero el verdadero respeto es mucho más que eso. Entonces, si se puede ganarse la admiración como persona, entonces uno habrá ganado. Aquí hay algunos consejos para lograrlo.
1. Ser amable
Hay que tratar de ser educado con todas las personas con quienes se tenga contacto durante el día. Siempre hay que recordar que si uno quiere que lo traten con respeto, los demás también lo desean. Por eso hay que ofrecerles la misma cordialidad que a uno le gustaría recibir.
2. Actuar respetuosamente
Hay que eliminar las conductas groseras como hacer gestos con los ojos a espalda de otros, poner más atención al celular cuando se habla con alguien, etcétera. Estas acciones no solamente son irrespetuosas sino que evitan que la gente se vuelva a acercarse a uno. Todos merecemos ser escuchados, aun cuando no estemos de acuerdo en todos los temas.
3. Escuchar bien
Escuchar no es lo mismo que oír. Escuchar es un proceso activo que requiere “poner en pausa” nuestras propias opiniones para poder entender lo que la otra persona quiere expresar. Así que en vez de contar una historia, se deben hacer preguntas que lleven a la otra persona a decirte más.
4. Ser útil
Las personas se ganan el respeto de otras cuando las ayudan o escuchan en momentos de necesidad. Por eso se deben buscar oportunidades para apoyar a otros sin la necesidad que te lo pidan primero.
5. No dar excusas
Todas nuestras acciones están basadas en elecciones, y a menos que haya una circunstancia extraordinaria, no hay excusa que valga. Hay que ser dueño de las acciones: si se llega tarde, quizás fue porque no se manejó el tiempo correctamente. Hay que aceptar los errores y buscar oportunidades para demostrar que se aprendió de ellos.
6. Deja ir la rabia
Si uno está muy enojado hay que tratar de rectificar la situación o dejarla atrás. No ayuda “clavarse” en un problema; el estrés puede generar ansiedad y hasta problemas de salud. Nadie es perfecto y todos nos equivocamos de vez en cuando. Hay que
perdonar y olvidar.
perdonar y olvidar.
7. Mantenerse abierto al cambio
Ser necio sin sentido no llevará a ningún lado. Hay que entender que todo proceso de evolución incluye un cambio. Entonces, se debe hacer el esfuerzo para crecer como persona, de aprender nuevas habilidades y modificar algunas de tus respuestas automáticas.
Fuente: soyentrepreneur.com